Firmeza:
El nivel de firmeza es importante para garantizar una buena postura de la columna. Un colchón demasiado blando puede provocar dolor de espalda, mientras que uno demasiado firme puede generar presión en algunas partes del cuerpo. Debes elegir un nivel de firmeza que te permita descansar cómodamente, sin generar tensiones ni incomodidades.

Tipo de colchón:
Hay diferentes tipos de colchones en el mercado, como los de muelles, los de espuma o los viscoelásticos. Cada uno tiene sus propias características y beneficios, por lo que debes elegir el que mejor se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, los colchones de muelles suelen ser más frescos y transpirables, mientras que los viscoelásticos se adaptan mejor al cuerpo y son ideales para personas con problemas de circulación.

Tamaño:
Asegúrate de elegir un tamaño que te permita descansar cómodamente. Si compartes la cama con alguien, debes elegir un tamaño que permita el movimiento sin molestar al otro.

Niños:
Si estás buscando un colchón para niños, es importante elegir uno que sea adecuado para su peso y estatura. Además, debes asegurarte de que sea resistente y duradero para que pueda aguantar el ritmo de los más pequeños de la casa.